miércoles, 16 de marzo de 2016

Hechizo del 31.v2.


 
En Ushuaia
el aire glacial
marca la frente
con su barra de hierro
treinta y uno de diciembre
cinco plumas de pingüino
AruakaChac  KachaRuaka.

 
Con su presencia afilada
al sur del mundo
los hombres fríos
marcan el corazón
tres dientes de lobo de mar
sol que apenas duerme
ChamaKualac  KutanFala.

 
Calendario agotado
siete pétalos de lupino
el calor humano
palpita rojo
en un trozo de hielo
fin de las tierras extremas
AkachaRuak  ChakaManaha.

 
¡Que la Revolución Interior
se cumpla ya!

 
Instrucciones:

Confeccionar un muñeco de tela.
Escribir encima con marcador permanente los engaños, patinazos y berrinches que se padecieron durante el año pasado.
Quemar el 31 de diciembre, a medianoche, el muñeco de las desilusiones mientras se recita el hechizo doce veces.
Esparcir las cenizas al viento.

 
Advertencia:

Este hechizo no está recomendado para un aprendiz de bruja. En efecto, puede generar serios efectos secundarios hasta secuelas definitivas.  Se comprobó, en particular, en algunos sujetos  un vuelco de la personalidad o síndrome de la piel de conejo volteada. El interior de la persona padecida queda propulsado al exterior e inversamente. Los familiares sienten, en la mayoría de los casos, estupor y rechazo con respecto al enfermo.  

Versión original, 31 de diciembre de 2014.
Versión blog 1, 16 de enero de 2015.
Versión blog 2, 16 de marzo de 2016.

Traducción Luz María García.

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