Colombia fantástica,
absurda, terrible:
Punto de vista de una
extranjera.
- Alguien se levanta de su silla en el bus, nadie se sienta. Me acerco pero una mujer de pie frente a la silla no me deja sentar: está reservando el puesto y está esperando que se enfríe la silla.
- Una camioneta con letrero “school bus”, llena de perros estrato 6 que se van de paseo por las afueras de la ciudad
- El papel higiénico está fuera del baño.
- Cuando llega la Brinks, parece que hay un
hold-up en el almacén. Prefiero esconderme detrás de un mostrador.
- Poner a derretir queso en el chocolate.
La primera vez, no me cayó muy bien para nada.
- En los cuartos de las residencias, hay
un puertita que parece un buzón. Es para recibir en pelota todo tipo de
domicilios: pollo, cervezas, condones...
- Perdemos los frenos en descenso, el chofer me dice de no preocuparse porque “¡Este carro está entre las manos de Dios!” y se besa un enorme anillo con cabeza de Jesús Cristo. Después de deslizar un rato interminable, paramos…y el chofer me dice de besar su anillo…
- Una Coca-Cola con un pan se llama un
sancocho de tienda…y para muchos obreros, es el almuerzo del día.
- Las mujeres hacen en el bus todo lo que
se hace normalmente en casa frente a un espejo: depilarse, curvarse las
pestañas, maquillarse… y también hacen muecas: muestran los dientes, abren
las ventanas de la nariz para mirar dentro, hacen los ojos gordos…
- Se venden cigarrillos en las farmacias.
- En público, no se puede criticar nada, ni el país, ni la sociedad, ni el Estado…sería como escupir a la mamá…
- El teléfono de mi casa timbra. Una voz me dice: “¿Con quién hablo?”…” ¿Con quién hablo yo?, ¡más bien!”
- Todo el mundo es abogado, arquitecto, poeta,
antropólogo, matemático, filósofo,…ahora soy escritora y guionista, a
veces también bailarina y pintora…
- El número de bolsa plástico que distribuyen en los almacenes: el café no se puede empacar con la crema dental…y con las toallas higiénicas, ¡ni pensarlo!
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